Todos los establecimientos hoteleros y comerciales del valle confían en que las previsiones se cumplan y la afluencia turística continúe incrementándose, tal y como viene sucediendo desde el pasado 26 de diciembre. Hasta esa jornada, la primera semana de Navidades, del 21 al 25, la afluencia turística fue similar a la de años anteriores, “muy tranquila y con muy poca gente”. Además, las condiciones meteorológicas fueron bastante malas, sólo se pude esquiar los días 25 y 27, lo que motivó, “que casi nadie se animara a venir en el día”.

La tendencia sin embargo comenzó a cambiar a partir del día 26, y el domingo fue una de las mejores jornadas de esquí, en lo que va de temporada. Las buenas condiciones meteorológicas y la nieve polvo que presentaban las pistas motivó que se llenaran los aparcamientos de Astún y Candanchú.

Según los establecimientos hoteleros la ocupación se va a mantener más o menos estable hasta Reyes, pero dividida en dos tramos, los que tienen la reserva hasta el día 3 de enero, y aquellos que la han fijado entre el 31 de diciembre y el 6 de enero. Durante estas dos semanas la ocupación hotelera rondará el 90-95% y la turística estará prácticamente al 100%.
Además, desde algunos establecimientos hoteleros han apuntado que el último tramo de las vacaciones navideñas, del 7 al 10 de enero, la ocupación aún será alta, sin llegar a los porcentajes de fin de año o reyes, ya que “numerosos niños no empiezan el colegio hasta el día 11 de enero y hay familias que ya han confirmado su reserva para esos días, que serán más tranquilos en el valle y en las pistas”, apuntan.