El presidente de la asociación, Víctor Barrio, se ha mostrado muy satisfecho con este tercer certamen, que partía ya con el hándicap de haber ampliado en un día más el concurso y también de haber congregado más establecimientos que nunca. Sin embargo, Barrio explicó que el mérito es realmente de los hosteleros, ya que, “son ellos los que se han esforzado por ofrecer mucha calidad en las propuestas y un excelente servicio”.

Un esfuerzo que se tradujo en lo reñido que estuvo la elección de los premiados. Así, el jurado optó por la propuesta del hotel Rocanevada, de Villanúa, un brick de atún con limón confitado y toque de comino, como mejor tapa, y la del Hotel Reina Felicia de Jaca, bocadillo de bacalao con canela, como segunda mejor tapa. La mejor cazuela fue para La Granja de Jaca, que presentó pochas con codorniz escabechada al vinagre de tomillo, y la segunda volvió a Villanúa, al Rocanevada, que compitió con una cazuela a base de pulpo, sepia y gambas a la marinera. La mejor tapa para celíacos fue la del Hotel Jaqués, una brandada de bacalao con tomate natural.

El público con sus votos elegía la mejor tapa popular y el premio a la calidad en el servicio, patrocinado por el Heraldo. La decisión popular fue unánime y ambos premios fueron a parar a La Tasca de Ana, que competía con una tapa de solomillo de vieira con pesto rojo, pitabaya y salsa de mandarina.