Esta es la peculiar herencia que Julia Pétriz, fallecida hace varias semanas, ha decidido legar al consistorio. Casa Valero, ubicada en la esquina de la mencionada calle de Jaca, era la residencia familiar, en la que la fallecida había vivido con su también difunto marido. Sus características, y sus detalles arquitectónicos, la convierten en una buena candidata para albergar, tal y como deseaba su propietaria, un museo dedicado a Jaca.

Sin embargo, cabe recordar que el ayuntamiento lleva trabajando en un proyecto similar desde hace años, pero ubicado en la Casa Irigoyen, sita en la calle Mayor de Jaca. La intención del consistorio es crear en este inmueble, en el que ya se ha intervenido para su adecuación, el Museo de Jaca, incluyendo algunas colecciones privadas como la del doctor Enrique Balcells o la de la imprenta Abad.