Esas frases sacadas de contexto e ilustradas como si se tratara de fotogramas de los momentos escrutados, forman parte del blog http://juanberriofrases.blogspot.com que el autor actualiza con gran frecuencia. El material que almacena en este portal y que aspira a transformarse en un futuro en un libro y en una exposición, recoge conversaciones y sentencias rescatadas en Madrid, Palma de Mallorca, León y, sobre todo, Jaca. El paseo de la Cantera, la Ciudadela, la calle Domingo Miral o el Paseo Pico Collarada son los escenarios de este “voyeur de las palabras”, que encadena frases sueltas, conversaciones trabadas o trazos de discusiones sesgadas por lo efímero de su ejercicio de cazador.

Esta experiencia a medio camino entre lo artístico y lo sociológico nació en Jaca en 2009 después de que su autor escuchara a una chica decirle a su acompañante masculino “Escúpeme en la cara”. Nunca supo cual era la razón de la gruesa sentencia pero aquella bravata le animó a poner en práctica un proyecto que llevaba rumiando desde hace tiempo. Según señala Berrío en declaraciones a Heraldo de Aragón, “me gusta observar lo cotidiano, gran parte de mi trabajo gira en torno a ello, dejo que la imaginación trabaje a partir de lo que veo”. Desde entonces el diseñador ha rescatado más de 300 dibujos con sus correspondientes frases, arrancadas del contexto de una conversación y asidas a un papel como proclamas a veces surrealistas. “Lo que se oye por la calle tiene algo de casualidad y, por tanto, de juego. Pensé que sería bonito aislar esas frases, esos conceptos y reproducirlos en los dibujos”, señala Berrio.

Así que la visión de los dibujos del diseñador se convierte en un ejercicio detectivesco en el que de manera inconsciente el espectador intenta penetrar en la mente de quien dijo tal o cual frase, buscando el sentido de las palabras o especulando con un probable final para conversaciones de las que tan solo tenemos diálogos escuetos y sincopados. Los dibujos nos dicen mucho del momento retenido puesto que el autor ha reproducido de manera fiel la posición de los protagonistas, captando el detalle de sus movimientos, la actitud de los conversadores o incluso la perspectiva desde la que captó algunas de las frases. Para ello usa el teléfono móvil para grabar las frases textuales y una descripción detallada de la escena que después plasmará sobre el papel. “Apuntar todo literalmente es importante porque forma parte de esa ambigüedad que proporciona no saber cuál es la conversación completa”, apunta Berrío.