Cabe recordar que este invierno el Ecoparque ha permanecido
abiertos los fines de semana, si bien es ahora cuando inicia
la verdadera temporada alta de visitantes. Por ello, y para
continuar mejorando las instalaciones y hacer que el espacio
sea algo vivo –que los visitantes que ya han estado encuentren
algún atractivo más-, el espacio presenta novedades
importantes para este verano.
Los pequeños serán los más beneficiados, ya que pensando
en ellos, se ha creado un nuevo circuito de miniaventura, destinado a niños
de a partir de 3 años. Se ha ubicado en una zona de bosque llana y de
fácil control visual, para facilitar a los padres el control de los pequeños.
El nuevo circuito consta de 12 juegos de habilidad y destreza, de un nivel muy
fácil y a escasa altura del suelo, para hacer que el
espacio sea seguro al cien por cien.
Además, y pensando en todos los usuarios y visitantes
del parque, se han realizado mejoras en la zona de servicios.
Entre otras, se han creado nuevas zonas de sombra, para ofrecer
una mayor comodidad y facilitar el disfrute del parque, independientemente
de si se emplean los juegos o no, ya que al parque también
se puede acceder a modo de “paseante”.
Como apuntábamos, el Ecoparque fue uno de los recursos
turísticos
estrellas del pasado verano en el valle del Aragón.
Se abrió a
principios de julio y hasta fin de año recibió la
visita de más
de 8.000 personas. Para este año, el objetivo está claro: “superar
los 15.000 visitantes”, apuntan desde el ayuntamiento.
Aunque, también
hay otro objetivo que el consistorio no quiere dejar de lado: “Seguir
explotando la instalación de una manera racional y sostenible”.
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