Así, en las últimas semanas se han colocado panales informativos en dos lugares emblemáticos de la localidad. En ellos, además de explicar el lugar que se visita se aprovecha para dar a conocer dos actuaciones de hidrogeología forestal, la red de las protecciones antialudes y las actuaciones de repoblación forestal.
Ambas intervenciones marcaron la fisionomía de la localidad y le dieron el aspecto que hoy conocemos de la villa jacetana.

El complejo proceso de reforestación realizado se explica desde los restos del vivero que existía en la denominada Caseta Blanca. Las protecciones antialudes, que protegen la estación ferroviaria y que se levantaron a principios del siglo XX, se dan a conocer en la zona de Picaubé, aprovechando la vista panorámica de la localidad que existe desde este punto.

La inversión necesaria para elaborar e instalar ambos paneles, en los que se muestran imágenes antiguas de ambos procesos y se explican los motivos por los que ambas actuaciones fueron necesarias, ha ascendido a 10.000 euros y su financiación ha corrido a cuenta de la Diputación Provincial de Huesca y fondos propios del Ayuntamiento de Canfranc.