Con esta actividad e invitación a la ciudadanía
en general se salda, en cierta manera, la larga espera que
han sufrido los jacetanos para poder contar con uno de los
museos más importantes del ámbito nacional,
en cuanto a fondos de pintura mural románica, y que
antes de su cierre recibía, anualmente, unas 65.000
visitas.
La remodelación, que se inició en 2009, ha
tenido como objetivo la adaptación del museo a las
necesidades del siglo XXI, duplicando su superficie de exposición,
con la incorporación de nuevos espacios, tales como
la Sala Capitular, las salas de la torreta, la biblioteca,
el Secretum y el claustro.
Esto ha permitido también
ampliar los fondos que se exponen y ordenarlos en un discurso
expositivo más
lógico y dando mayor relevancia a las piezas más
importantes de la colección, como los frescos de Bagüés,
Ruesta y Navasa, con la intención de que el visitante
salga del museo teniendo una idea clara de qué ha
visto.
Además, se han incorporado al montaje museográfico
elementos nuevos en el diseño (luces, sonido, audiovisuales)
cuyo propósito es hacer más amena y educativa
la exposición, sin perder el sentido estético
y científico.
Para financiar la actuación se firmó un convenio
de colaboración entre el Gobierno de Aragón,
Ibercaja, el Obispado de Jaca y el Ayuntamiento de la ciudad,
por el que se han invertido 1.694.109 euros, con aportaciones
del 26,55%, 26,55%, 41% y 5,9%, respectivamente. La nueva
distribución divide el centro en 13 ámbitos
y se ha aprovechado la actuación para restaurar gran
parte de las piezas, a través del Servicio de Conservación
y Restauración de Patrimonio Cultural del Gobierno
de Aragón. |