La idea, que ya estaba recogida en el Plan Especial del Casco Histórico, es crear una gran plaza, similar a la construida en la plaza Biscós, de unos 2.500 metros cuadrados. Para su creación se aprovecharía el espacio interior que existe entre las calles Mayor, Gil Berges, Bellido y Zocotín, cuya disposición ya ha sido analizada en el estudio previo que se presentó en la comisión de Urbanismo del pasado 17 de noviembre.

El estudio, además de mostrar claramente la situación del espacio, servirá para analizar el estado de las propiedades existentes y conocer cuáles son legales y cuáles no. Precisamente, éste es uno de los aspectos complejos del proyecto, ya que existen un gran número de propietarios implicados. Por ello, el primer paso va a ser el desarrollo de un plan de intervención en la zona que incluya un estudio jurídico de la propiedad.

Otro de los aspectos complejos será el acceso al nuevo espacio. Desde el consistorio se muestran partidarios de estudiar dos modelos, la creación de entradas por cada una de las cuatro calles o habilitar sólo dos accesos. También se ha propuesto que las fachadas de los inmuebles se encuentren de cara a la plaza, pero para ello, y teniendo en cuenta lo deteriorado que se encuentran algunos de los edificios, sería necesaria su rehabilitación. Todas estas complicaciones y las dimensiones del espacio que se desea crear podrían motivar que el desarrollo del proyecto se efectuara en dos fases, una primera para crear una plaza de hasta 1.500 metros, y una posterior, que completara la actuación hasta los 2.500 previstos.