Las visitas se efectuarán todos los
sábados y miércoles de verano, entre las 11.00
y las 13.00 horas, y no son guiadas. Para facilitar y acercar
a los visitantes toda la información del fuerte, se
les entrega un díptico en el que se recopilan datos
históricos de la fortaleza, como el motivo de su construcción,
su utilización, su evolución o cómo
un fuerte militar termina en manos de la propiedad privada.
El folleto incluye un plano de las distintas dependencias,
con información de sus usos o los distintos mecanismos
de defensa.
Santa Cristina lleva varios años trabajando
en la idea de abrir Coll de Ladrones al público en
general. En el año 1990, el Ministerio de Defensa
decide sacar a subasta pública una fortaleza que estaba
abandonada desde los años 50. Es entonces cuando Coll
de Ladrones pasa a ser propiedad de la empresa hotelera,
siendo declarado Bien de Interés Cultural (BIC) por
el Gobierno de Aragón en 2006.
Un año después
comienzan las obras para consolidar el fuerte y acometer
una intensa limpieza, ya que el paso de los años y
de “visitantes poco respetuosos” había
deteriorado la construcción. Tras desbrozar la vegetación
que cubría casi por completo el fuerte, se instalaron
protecciones para que las visitas se realizaran con total
seguridad y se colocó un cerramiento exterior para
proteger fortín del vandalismo. |